Benigno de la Vega-Inclán, mecenas español

Benigno de la Vega-Inclán, mecenas español

Benigno de la Vega-Inclán y Flaquer, segundo marqués de la Vega-Inclán. Fue militar, arquitecto, restaurador, coleccionista, marchante, viajero empedernido y gran mecenas. En sus 84 años de vida, años puso en marcha una serie de proyectos con el objetivo de incrementar el turismo cultural en España, a través de una imagen de “España romántica”. Dentro de esta idea estaba la creación de hospederías, residencias y albergues, lo que desembocó en los actuales Paradores Nacionales. También la mejora de la red viaria, la revalorización de la cultura artística y de los países españoles y la intensa actividad propagandística para atraer al turista extranjero. Para ello, se ayudó de su amigo Archer Milton Huntington, creador de la Hispanic Society of America (ver enlace de su fundación). Ver enlace al post sobre la exposición de la Hispanic Society of America en el Museo del Prado.

Benigno de la Vega-Inclán

 

Benigno Vega-Inclán dedicó muchos esfuerzos a rescatar del olvido valiosos edificios y restos históricos. Innovador en cuanto a los criterios a aplicar en la restauración arquitectónica, evitó la reinvención y las reconstrucciones falsificadoras, tan características del momento, tratando exclusivamente de recuperar lo que ofrecía directamente el edificio, como en el caso de la Alhambra o el Patio de Yeso del Alcázar sevillano. A comienzos de siglo, Benigno de la Vega-Inclán, compró un conjunto de casas en la judería medieval toledana, que el arquitecto Eladio Laredo se encargó de su restauración y convirtió el conjunto en una particular reconstrucción de la Casa del Greco (ver enlace). Finalizadas las obras de restauración del conjunto, se formalizó la donación al Estado, con excepción de la casa-vivienda de Vega-Inclán, conservada como propiedad privada hasta 1942. Creó distintas instituciones museísticas, además de la ya citada del Greco, como la Casa Cervantes de Valladolid (1915, ver enlace) y el Museo del Romanticismo de Madrid (1924, ver enlace), en la cual albergó su colección familiar. Sin olvidar el papel que jugó en la creación del Museo Sorolla (ver enlace). El marqués proponía una nueva concepción museística y didática.

Museo del Greco

 

Museo del Romanticismo

Para poder pagar todas operaciones, fue marchante de arte, exportando piezas españolas a los mercados europeos y americanos. Es una época en la que la mayoría de los aristócratas españoles aprovechaban la llegada de ricos estadounidenses. Entre ellos los Havemeyer o el coronel Oliver Hazard Payne. También ayudó a marchantes de arte europeos como Durand-Ruel o Joseph Duveen. Era un coleccionista atípico. Su colección tenia una doble vertiente: por un lado las piezas adquiridas para su disfrute personal y por otro lado para completar los fondos de los centros culturales que creó. Algunas de estas piezas luego las vendía, para poder comprar otras de mejor calidad o para mejorar el discurso de los centros. Empezó a coleccionar en 1905 a raíz de la adquisición de la Casa del Greco, donde empezó a comprar piezas para la misma en función de su temática. Tras su muerte en 1942 fue todo legado al Estado.

 

 

Marina Criado.

Graduada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca y Máster en Estudios Avanzados de Museos y Gestión del Patrimonio Histórico-artístico por la Universidad Complutense de Madrid.

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