31 Ene Remates destacados de las subastas de Enero 2017
Como viene siendo costumbre, encontramos varias obras firmadas por Julio Romero de Torres en las subastas españolas: en este caso, Isbilya y Durán presentaban dos buenas obras, un Retrato y Amarantina. El primero se vendía el miércoles en la primera sesión de la sevillana casa Isbilya, por un precio total de 17.500€, mientras que Amarantina, un estudio de expresión de una bailarina sevillana llamada Elisa Muñiz, se vendía en Durán al día siguiente. Fue adquirido por un coleccionista que es ya una cara conocida en las subastas madrileñas, y que abandonó la sala después de pujar por esta obra. En total, el precio de venta fue de 30.500€, contando impuestos.
Amarantina, Julio Romero de Torres.
No fue lo único destacable de Durán: el lote de portada, un pastel de Manuel Losada, Salida de la iglesia de San Nicolás fue también vendido por 3.500€. También, de los dos lienzos de Soledad Sevilla, encontró comprador el primero: La Alhambra. Patio del Cuarto Dorado que fue vendido por el precio de salida, 2.500€. Una obra de Escuela antigua europea, una tabla con una Sagrada Familia con San Juanito parecía poca cosa en el catálogo: pedían 350€ de precio de salida. De pronto, una lucha entre un coleccionista en sala y un pujador telefónico generó una subida de hasta 3.000€, que acabó ganando el ausente. Al tiempo, había un lote que se presentaba como de Jacob Jordaens, Lágrimas de San Pedro, que se adjudicó por 7.000€, siendo un lote que habíamos visto en las subastas españolas en 2011, concretamente en Fernando Durán, por un precio de 25.000€.
Salida de la iglesia de San Nicolás, Manuel Losada.
Respecto a la casa andaluza, teníamos las miras puestas en la fantástica pareja de retratos de Claudio Coello, que fueron vendidos por 65.000€, el precio solicitado en la salida, que quedó tras los impuestos en 78.650€. Si bien fue algo destacable, una buena venta por parte de la casa, fue sobrepasada por una tabla representando una Piedad, atribuida al Maestro de Palanquinos. Inicialmente se pedían 27.000€, pero las pujas subieron como la espuma hasta alcanzar 75.000€, 90.750€ con impuestos.
En cambio, la obra de portada, de Joos van Cleve, por la que se pedían 45.000€, quedó desierta, al igual que los Francesco Morandini. Como siempre, en Isbilya destaca el coleccionismo religioso, con poco protagonismo por parte del arte contemporáneo. Así pues, se vendió la Adoración de los Reyes Magos en 18.000€.
Tríptico de la Virgen con el Niño, Joos van Cleve
Por otro lado, y volviendo a la capital, se vendieron dos Chillida en la subasta de la casa Galileo el día 24, por 1.000€ y 1.100€ respectivamente, por un pujador que apareció repentinamente en live-bidding. En Moyua, la sala bilbaína especializada en joyería, un reloj se vendió por 7.500€ a un coleccionista en sala, al tiempo que un anillo de diamantes se adjudicaba online.
El arte precolombino destacó sobremanera en Ansorena, alcanzando altas cotas de venta, de manera muy similar a lo ocurrido en Durán con el arte tribal: hubo aproximadamente 60 lotes que fueron discutidos entre tres pujadores online, subiendo considerablemente los precios de salida.
Por supuesto, hubo muchas más ventas destacadas en el panorama español de este mes, pero encontramos aquí lo más relevante y lo que más atención mediática ha traído. Las subastas se revitalizan día tras día, y cada vez encontramos más pujadores tanto de manera presencial como telefónica y online.
Especialista en pintura moderna, tasadora y perito. Graduada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca.
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