18 Dic Las ilusiones toman la Gulbenkian de Lisboa
Actualmente tenemos una de esas bonitas coincidencias que ocurren en el mundo del arte: la National Gallery de Londres y la Fundación Gulbenkian de Lisboa presentan, simultáneamente, las muestras Reflejos: Van Eyck y los prerrafaelitas y Al otro lado del espejo. Ambas exposiciones coinciden en el tema reflejado, valga la redundancia, aunque no en la forma de establecer el discurso expositivo. En la National Gallery podemos ver cómo se realiza un análisis de la influencia de Van Eyck en los integrantes prerrafaelitas, y en la Gulbenkian encontramos que se analiza la presencia del espejo en la pintura, fotografía, cine e incluso escultura europea.
Symphony in White, 1864, James Abbott McNeill Whistler
Al otro lado del espejo estará disponible para su visita hasta el 5 de febrero, comisariada por María Rosa Figuereido y Leonor Nazaré en colaboración. Podréis ver una cronología larga, desde el siglo XIII hasta la actualidad, y las piezas proceden de todo tipo de colecciones y países, como pueden ser Museo Thyssen-Bornemisza, Centro de Arte Reina Sofia, Centre Pompidou, Fitzwilliam Museum, Tate, y los Musées de Beaux-Arts de Burdeos y de Lille, entre otros. También, por supuesto, hay obras de la colección del Museo Calouste Gulbenkian, Museo de Chiado, Casa de las Historias, Museo de Ciencia de la Universidad de Coimbra y Museo Nacional Grão-Vasco,…
Las más de 70 obras que componen la muestra se dividen en cinco temáticas diferentes y bien marcadas: “¿Quién soy yo?: El espejo identitario”; “El espejo alegórico”; “La mujer frente al espejo: la proyección del deseo”; “Espejos que revelan y espejos que mienten”; y “El espejo masculino: autorretratos y otras experiencias”, y a su vez, vemos una escultura que invita a la visita, una pintura que introduce la temática general de la exposición y un espejo-objeto que manifiesta la intencionalidad de la muestra de repercutir en nosotros como visitantes planteándonos una serie de supuestos.
Alegoría de la Prudencia de Simon Vouet
Hablemos por partes. Primero, “¿Quién soy yo?: El espejo identitario” busca plantearnos la cuestión de quiénes somos realmente y qué somos, utilizando al espejo como objeto básico para resolver esa pregunta. En esta sección de la exposición vemos obras como Sinfonía en blanco de Whistler. En “El Espejo Alegórico”, analizan la problemática del uso del espejo como reflectante del auténtico interior, en sintonía con la primera sección, pero desde el punto de vista de las metáforas y alegorías que nos presenta. Vemos obras como Alegoría de la Prudencia de Simon Vouet. La tercera sección es “La mujer frente al espejo: La proyección del deseo”, se busca explicar la intimidad que ha ido variando a lo largo del tiempo, especialmente en el concepto del baño de la mujer y su evolución de privacidad y sensualidad. Con “Espejos que revelan y los espejos que mienten” vemos la manipulación de la realidad, como en las anamorfosis y el uso de los espejos convexos. Vemos obras aquí como fotografías de Cecilia Costa. Terminamos la muestra con “El espejo masculino: Autorretratos y otras experiencias”, hablando del uso del espejo por parte de los hombres en la pintura, donde vemos, entre otras, la obra La Casa de baño de Jacques-Émile Blanche de Maurice Lobre.
Especialista en pintura moderna, tasadora y perito. Graduada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca.
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