12 Sep Botticelli a la venta: la historia de un BIC
Al menos a mi entender, estamos reviviendo una situación que ya protagonizó Leonardo da Vinci hace dos años con la venta de su Salvator Mundi en Christie’s: “el último Leonardo en manos privadas” clamaba la grandiosa campaña de marketing ideada por la casa de subastas para subir como la espuma una obra que se vendió por más de tres veces su estimación inicial. Ahora, vemos el mismo reclamo para la venta del Retrato de Michele Marullo Tarcaniota, una obra de Sandro Botticelli del 1491. Hasta ahora, y por el momento, pertenece a la familia Guardans – Cambó, pero podemos verlo anunciado como el lote estrella de la galería londinense Trinity Fine Art en Frieze Masters.
¿Dónde está la polémica, entonces? Una obra más, en una feria más. La polémica radica en que esta pieza está declarada como Bien de Interés Cultural (BIC). La Ley de Patrimonio Histórico española, define que: “en el seno del Patrimonio Histórico Español, y al objeto de otorgar una mayor protección y tutela, adquiere un valor singular la categoría de Bienes de Interés Cultural, que se extiende a los muebles e inmuebles de aquel Patrimonio que, de forma más palmaria, requieran tal protección. Semejante categoría implica medidas asimismo singulares que la Ley establece según la naturaleza de los bienes sobre los cuales recae”. Una de las particularidades que poseen este tipo de bienes es su inexportabilidad: es decir, no pueden salir del territorio nacional. No es la primera vez que vemos que en una subasta se declara inexportable una obra, y eso por norma general, suele paralizar o complicar la venta de la misma. En definitiva, no puede salir de España sin permiso de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico.
En esta ocasión, la limitación de la condición de BIC no ha disuadido a la familia Guardans – Cambó de transportar la obra a Londres, donde se celebra la feria Frieze Masters. Con carácter posterior, se ha trasladado una comunicación del Ministerio de Cultura y Deporte que notifica que se concede un “permiso de exportación temporal” ante la inexportabilidad del cuadro. En el supuesto de que se vendiera en dicha feria, la institución tendría prevalencia con el derecho de tanteo y retracto para recuperar el cuadro al territorio español, o el comprador se vería en la obligación de devolver igualmente la obra a España, pues la inexportabilidad no va a retirarse a título definitivo.
Una portavoz de la galería londinense se pronunció ayer, asegurando que la venta está “hablada con las autoridades españolas” y que se haría conforme a la ley española, teniendo por supuesto en cuenta su condición de BIC y su inexportabilidad, que se le está comunicando a aquellos posibles compradores interesados. Es cierto, sin embargo, que la obra es la única que está en manos privadas fuera de Italia, y que es también la única que se encuentra ahora mismo en el mercado internacional del arte.
El retrato estuvo expuesto en el Museo del Prado durante una década, entre 2004 y 2017, por un acuerdo temporal de la familia con el museo nacional. Durante esta época, el Estado tasó la pieza en 60 millones de euros para su compra por parte del Estado, aunque no se llegó a realizar. El precio de venta actual en la feria no ha trascendido, al menos por el momento. Fue parte, asimismo, de la colección privada de Eugène de Beauharnais, el hijo adoptivo de Napoleón. Encontraremos expuesta y en venta esta obra en dicha feria entre los días 3 y 6 de octubre. Es el único cuadro de la antigua colección Cambó que conserva la familia, adquirido por Francisco Cambó en 1929, y se considera a día de hoy una de las grandes obras maestras del pintor italiano.
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Especialista en pintura moderna, tasadora y perito. Graduada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca.
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