23 Jun Deux 6 presenta Rue Barcelona: un recorrido por 30 años de historia del arte urbano español

Una vez más vemos como el arte urbano español triunfa fuera de nuestras fronteras. No es algo desconocido que Francia parece apreciar mucho más a nuestros artistas de lo que lo hace España (o hacía, dado que la inclusión de agentes como Durán Online Gallery o Urvanity me dan esperanzas), pero vuelve a demostrarlo una vez más. La galería parisina Deux 6 ha preparado una exposición titulada Rue Barcelona que está a punto de ver la luz: podrá visitarse desde el 28 de junio hasta el 4 de agosto de 2018.

Rue Barcelona hablará de tres generaciones de artistas urbanos barceloneses, a través de las figuras de: Andrea Btoy, Chanoir, Debens, Eos, Fasim, Grito, Jafet Blanch, Mina Hamada, Sawe y Zosen. Nos permitirá así descubrir como ha evolucionado la trayectoria de estos diez artistas, algunos iniciados en el graffiti y derivados posteriormente a las artes plásticas como pueden ser Chanoir o Eos, otros que ejercen de actuales referentes del arte urbano nacional, como Fasim, y algunos otros creadores de grandes murales, como es el caso de Btoy, Zosen o Grito.

Y es que Barcelona siempre ha tenido mucho que contar en la historia del arte urbano. Estas tres generaciones de artistas nos lo cuentan a través de sus obras creando un discurso que ha sido comisariado por Debens con gran acierto, en el cual desgranan visualmente la evolución e importancia de Barcelona.

FASIM. Cropped figures. Acrílico y spray sobre lienzo. 150 x 150 cm.

Os dejo con las propias palabras de Debens, que explican los treinta años de arte urbano de Barcelona mejor de lo que yo misma podría hacer:

“Con catorce años conocí el graffiti. Corría el año 1994 y, por aquél entonces, Barcelona y su periferia eran un hervidero de “escritores” y de estilos,  proyectados sobre muros y vagones. Era la época del graffiti entendido como vandalismo, aunque el talento que reflejaban esos muros era ya, una realidad. La historia del graffiti en Barcelona no es fruto del azar, sino de un movimiento que se había ido gestando silenciosamente años atrás. A principios de los años 80, la aparición en las paredes de las primeras plantillas con aerosol con fines políticos o contraculturales como los del colectivo Trepax o intervenciones anónimas a pincel, fueron lo que podría considerarse como la primera etapa del arte urbano en la capital catalana.

Hay hechos relevantes que hicieron que los jóvenes barceloneses abrazasen el graffiti de una manera muy directa: la intervención de Futura2000 en L’Hospitalet, el mural de Keith Haring contra el sida en el Barrio Chino (hoy El Raval), la huella que dejó en los primeros escritores de graffiti la visita de Henry Chalfant durante la presentación de su libro Spraycan Art, la famosa convención del Poble Espanyol en Barcelona -una de las primeras a nivel internacional-, o la creación en 1994 de la marca de pintura en aerosol Montana. Estos son solo algunos ejemplos del gran impacto que tuvo el graffiti en los jóvenes de los ochenta y noventa en la Ciudad Condal.

Tras estas dos primeras generaciones llega una tercera, a finales de los 90 principios del 2000: una generación marcada por la necesidad de expresar sobre  las paredes otras inquietudes más allá del propio “ego” y establecer un diálogo más estrecho entre las paredes y el espectador. Es el inicio de un nuevo periodo de arte urbano en la ciudad, son los inicios del Street Art.

FASIM. Night landscape. Acrílico y spray sobre lienzo. 100 x 100 cm.

Durante el periodo 2002-2006 la permisividad de las autoridades impulsa la llegada masiva de artistas urbanos de todo el mundo, como Bansky, Obey Giant, Space Invaders, entre otros. Así, Barcelona se convierte en la capital mundial del Street Art, dando lugar a una producción artística urbana masiva y sin precedentes. La implantación en el año 2006 de la ley cívica llamada «Tolerancia 0», en una
primera etapa por el alcalde Joan Clos y después por Jordi Hereu, mediante la cual se castigaba con grandes sanciones económicas aquellos que pintaban en la calle, provocó que muchos artistas se viesen obligados a salir de la ciudad para poder pintar.

Es entonces cuando éstos se reencuentran con el graffiti en trenes o en zonas alejadas de la ciudad donde dar rienda suelta a su creatividad: fábricas y naves industriales abandonadas por la crisis o lugares olvidados que ofrecen nuevas formas de intervención con el medio urbano y arquitectónico, favoreciendo así el desarrollo de otras técnicas en la elaboración mural. Pero esta vez sin espectadores. Y así llegamos al año 2010.

Es a partir de entonces cuando la globalización se hace patente en las calles de Barcelona y la influencia de artistas internacionales en sus muros es cada vez más visible, así como el flujo de artistas locales hacia otras partes del mundo para intervenir en festivales o exposiciones.

Pero no son solo estos acontecimientos los que han convertido a Barcelona en un referente en el Arte Urbano a nivel internacional. La heterogeneidad y la riqueza de estilos y lenguajes de sus artistas, la rebeldía, la originalidad, la singularidad, su fraternidad, su capacidad de abrirse al mundo y de mezclarse con otras culturas, han contribuido a que esta ciudad posea un gran talento urbano y creativo y sea reconocida como una de las ciudades del mundo con las mejores muestras de arte callejero.

La exposición “Rue Barcelona” pretende transportar al espectador a las calles de Barcelona en estos últimos treinta años, a través de las obras en taller de una decena artistas locales de referencia. Se trata de artistas que han llevado el Arte urbano más allá de los muros, y que hoy en día alternan sus intervenciones urbanas con exposiciones en las más prestigiosas galerías de todo el mundo.“Rue Barcelona” es más que una exposición de pintura, es una ventana abierta desde la que el espectador puede descubrir la rebeldía y la originalidad de sus muros, la fuerza creativa y la evolución artística hacia otras formas de arte contemporáneo, que se reflejan en más de treinta pinturas y obras de taller que se presentan.

Todas ellas son una muestra del talento y del espíritu creativo de estos artistas: desde el desarrollo del graffiti-logo de Chanoir, pasando por los collages y plantillas de Btoy, las ácidas pinturas figurativas al óleo de Blanch, las tipografías y formas imposibles de Sawe, la abstracción matérica de Fasim, la neo-geometría de Debens, las coloridas abstracciones de Mina Hamada y Zosen, los rebeldes y críticos personajes de Grito en pintura y cerámica, para por fin llegar a la pintura surrealista de Eos.

¡El espíritu de las calles de Barcelona más vivo que nunca!” Debens.

Mariana

Especialista en pintura moderna, tasadora y perito. Graduada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca.