Frescura e introspección: exposición de Alejandra Caballero en la Galería Jorge Alcolea

Ayer visitamos la Galería Jorge Alcolea para disfrutar de la exposición monográfica de una de sus artistas, Alejandra Caballero. La muestra, denominada Luna nueva, se abrió al público el 17 de junio y permanecerá en su sala hasta el 9 de julio. 

 

La artista

Alejandra Caballero cuenta con una trayectoria artística más que considerable. Nació en Madrid en 1974 y con tan solo 18 años, viajó a Estados Unidos para recibir clases de arte en la Lawrence Central High School. Al regresar a Madrid, estudió Bellas Artes con excelentes resultados académicos. Ha recibido diferentes becas y premios, además de participar en múltiples exposiciones, tanto monográficas como colectivas, y trabajar con varias galerías, Jorge Alcolea, Jordi Barnadas, entre otras. 

Exposición de arte Luna nueva

Un total de once obras de la artista madrileña componen la muestra. Cada una de ellas distintas pero semejantes. Sus piezas combinan diferentes ingredientes: sensibilidad, paz e introspección. La artista define su obra como “figuración poética”, y aunque sí se trata de figuración, no son obras que busquen reflejar la realidad de las cosas, sino más bien, los sentimientos ocultos en ellas.  

A través de un estilo en el que predomina la utilización del color, con una paleta clara y colores vivos, Alejandra Caballero consigue crear escenas muy íntimas, rebosantes de frescura. Sus piezas reflejan un momento único e íntimo, instantes que viven las figuras representadas en sus obras. Las vemos en sus momentos más ocultos y personales, situaciones en las que abunda la cotidianidad: observando plácidamente el exterior desde una ventana o leyendo junto al mar.

 

El tratamiento de la luz y el volumen son una parte fundamental en su pintura. Todo parece fundirse en un ambiente pausado y doméstico. Puertas y ventanas están siempre presentes en sus obras, al igual que el mar en calma, como uno de sus temas favoritos, o el cielo despejado. 

Playa. 33 x 81 cm

Influencias de la artista: Edward Hopper

Por el estilo y la temática de sus cuadros, es evidente la influencia del pintor estadounidense Edward Hopper. Algunos paralelismos son más que perceptibles. Por ejemplo, ambos artistas representan entre uno y dos personajes, casi siempre inmersos en sus pensamientos, creando composiciones en arquitecturas muy simples. Por el contrario, Alejandra incluye los animales de compañía y los niños, algo que no pone en práctica Hopper. Sin embargo, también tienen en común la importancia en el tratamiento de la luz. Sí es cierto que ambos dan a sus obras puntos de vista muy distintos, muy acordes a su sensibilidad. Hopper utiliza la luz para marcar las zonas de sombra, creando así fuertes contrastes, mientras que en las obras de Alejandra, la luz inunda todos los rincones del cuadro.

 

En su exposición, Luna nueva, vemos cómo la artista es capaz de transmitir la luz, el aire y las sensaciones de un ambiente mediterráneo. Sus obras son un cúmulo de agradables sensaciones. Un ambiente fresco pero a la vez cálido, veraniego, sosegado, perfecto para visitar durante estos días calurosos en la capital madrileña. 

 

 

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