05 Ago Zao Wou-Ki: una historia de constante autosuperación
Nació en 1920 en Pekín, aunque su familia se mudó pocos meses más tarde a Shangai, y más tarde a Francia. Su apellido original no era Zao, si no T’Chao, lo que le distinguía como perteneciente a una distinguida familia que procedía de la dinastía Song. Entre 1920 y 1931 permanecen en Nantung, una pequeña ciudad al norte de Shangai. No viven mal, dado que su padre es banquero, y su hijo acude a la escuela primaria y a tres años de secundaria. A los 10 años ya pinta y dibuja con maestría, algo que su familia siempre honró y potenció. Aprendió caligrafía con su abuelo como un arte y una manera de controlar las emociones.
En 1935, a los quince años, aprueba su acceso a la Hangzhou Fine Arts School, donde permanecerá seis años. Aprende a dibujar y pintar del natural y de bodegón, así como pintar al óleo y a la manera tradicional china. Sus profesores fueron asiáticos y europeos, lo que le permitió probar diversas técnicas y aprenderlas.
Después de su graduación, en 1941, ingresa como profesor asistente en su propia escuela, que se encontraba en Chongqing desde 1938 por la invasión japonesa a la ciudad de Hangzhou. Este es el mismo año en el que presenta su primera exposición, y su padre le compra su primera obra. Es un momento en el que se encuentra profundamente influenciado por Cézanne, Matisse y Picasso. En muchas ocasiones, dicha inspiración proviene de estampillas y reproducciones de revista de obras de Renoir, Modigliani, y otros artistas europeos.
En 1942, organiza una exposición junto al Museo Nacional de Historia Natural de Chongqing, junto a Lin Fengmian, Wu Dayu, Guan Liang, Ding Yanyong y Lin Kuang-Tang, aparte de, claro, él mismo. Era la primera vez que se albergaba una exposición de estas características, tan rompedora. En 1946, con las tropas japonesas derrotadas y expulsadas de China, la escuela vuelve a Hangzhou y con ella, Wou-Ki. Mientras enseña en Chongqing, Zao Wou-Ki se reúne con Vadime Elisseeff, quien en ese momento es el Agregado Cultural de la Embajada de Francia en China y lo insta a ir a París. Al regresar a Francia, Vadime Elisseeff trae consigo una veintena de pinturas al óleo que presenta en el Museo Cernuschi en “La exposición de pinturas chinas contemporáneas” en 1946.
Un año más tarde, tras una exposición individual en Shangai, se marcha definitivamente a París. Embarca en febrero de 1948 junto a su mujer, Lan-Lan, y 36 días después arriban a Marsella. Comienza a visitar el Louvre cada tarde, y no tarda en mudarse a Montparnasse a un pequeño estudio, siendo así vecino de Alberto Giacometti. Aprende francés en la Alliance Française, frecuentando la Academia de la Grande Chaumière. Conoce ahora a Sam Francis, Norman Bluhm, Joan Mitchell, Jean-Paul Riopelle y Helena Vieira da Silva.
Comienza a experimentar con la litografía, técnica que termina por masterizar, a raíz de su contacto con Desjobert. Realiza una exposición individual en la Galería Creuze en mayo de 1949, con una presentación escrita por Bernard Dorival, curador del Museo Nacional de Arte Moderno. En enero de 1951 Pierre Loeb visita el estudio de Wou-Ki junto a Henri Michaux, organizando una exposición en la Galería Pierre para junio, sentando así las bases de una estrecha relación de colaboración que duraría seis años. Así, realiza exposiciones de forma habitual en la Galería Pierre, y conoce a I. M. Pei y a su mujer Eileen, abriendo su círculo de exposiciones a Suiza, Londres, Basilea y Lausania, así como en Nueva York, Washington y Chicago. Es Michaux quien escribe la presentación del catálogo de su primera exposición neoyorquina, en la Galería Cadly-Birch.
Un año más tarde, su pintura se ha tornado principalmente caligráfica, abandonando rápida y claramente las flores y las figuras. En 1954, el Museo de Bellas Artes de Cincinatti presenta una exposición retrospectiva de su obra como grabador, y Nesto Jacometti publica un catálogo razonado de sus grabados a principios de 1955. Ese mismo año gana la Mención de Honor del Carnegie Institute of Pittsburgh por su obra Foule Noir. En 1955 realiza su última exposición en la Galería Pierre al conocer a Myriam Prevot y Gildo Caputo, directores de la Galería de Francia, en una exposición en la Galería La Hune. Le proponen trabajar en conjunto, y Wou-Ki acepta.
En 1957 deja Francia por más de un año, marchándose a Nueva York y conociendo a Samuel Kootz, Franz Kline, Conrad Marca-Relli, Philip Guston, Adolph Gottlieb, William Bazlottes, Saul Steinberg, James Brooks y muchos más. En 1958 vuelve a Hong Kong, y trabaja temporalmente con la Galería Kootz.
Obtiene la nacionalidad francesa en 1964, después de ilustrar La Tentation de l’Occident en litografias por mandato del Ministro de Cultura francés. Participa dentro de la sección francesa en la Feria de Montreal de 1967, y continúa ampliando su rango con exposiciones individuales por todo el mundo, al tiempo que algunos museos comienzan a hacerse con su obra.
Tras la muerte de su mujer, en 1972, cuya enfermedad le había mantenido temporalmente alejado de los pinceles, realiza un breve viaje a China a ver a su familia: llevaba sin verles desde 1948. Vuelve a exponer en 1975, coincidiendo con la publicación de un catálogo razonado que localiza más de 300 grabados de Wou-Ki. Vuelve a casarse en julio de 1977 con Françoise Marquet.
Durante los próximos años realiza numerosas exposiciones en grandes lugares como son las Galerías Nacionales francesas, museos japoneses como Fukuoka City Museum, Nihonbashi Art Gallery,… así como la Biblioteca Nacional de Francia o la Pierre Matisse Gallery de Nueva York. En esta época, concretamente en 1983, conoce a Zhang Daqian en un viaje a Taipei y Taiwán.
Un par de años más tarde, regresa temporalmente a su escuela, en Hangzhou, donde enseña pintura y dibujo al carboncillo, mientras que su esposa imparte museología. Entretanto continúan sus exposiciones en Europa, sumándose a ellas la Galerie Jan Krugier, en Génova. Para 1993, Wou-Ki es comandante de la Legión de Honor, nombrado por François Mitterand, presidente del país. También es nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad China de Hong Kong, y Japón le otorga el “Praemium Imperiale” en la sección pictórica.
Durante los primeros trece años del segundo milenio, Zao Wou-Ki realiza numerosas exposiciones individuales, homenajes y retrospectivas tanto en Europa como en Asia y en América. Fallece en 2013, en Nyon, el 9 de abril después de una larga enfermedad. Es enterrado en el cementerio de Montparnasse en París.
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Especialista en pintura moderna, tasadora y perito. Graduada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca.
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