15 Dic Robbie the Robot: vendido a un precio estratosférico
Robbie the Robot se vende por 5,375,000 dólares y bate todos los récords en la subasta que Bonhams celebró el martes 21 de noviembre en Nueva York. La estrella androide del clásico de la ciencia ficción Forbidden Planet (1956) superó los 4’6 millones de dólares que se pagaron por uno de los vestidos más icónicos, sensuales y glaumorosos del cine: el vestido blanco que lució Marilyn Monroe en la célebre secuencia donde el aire de una rendija de aireación del metro desvelaba las piernas de la vecinita que embelesaba a Richard Sherman – quien nos representó mejor que nadie a todos los “rodríguez” del planeta – en esa delicia llamada The Seven Year Itch (1955)…
Robbie también pulverizó toda la imaginería noir del tipo duro y del tipo sentimental que encarnó Bogart, desintegrando con su rayo los más de 20 kgs de plomo del Halcón Maltés (el único certificado por la Warner Bros) que el mismo detective Sam Spade definió como “El material del que están hechos los sueños” y por el que que se llegaron a pagar 3’5 millones de dólares. E incluso al Buick Phaeton que Rick Blaine condujo en el desenlace de Casablanca (380.000 dólares) y ya puestos a derribar mitos detectivescos, Robbie the Robot también fulminó el coche de un detective más post-moderno, el asombroso Batmóvil original por el que se pagaron 4’6 millones de dólares…
Robbie the Robot
La persona que se hizo con Robbie the Robot permaneció en el anonimato y se llevó a casa uno de los objetos más fascinantes y bellos que nos ha dado el cine. Personalmente me cuesta pensar en una compra que justifique tanto los millones gastados en ella como la de Robbie el Robot. Hablamos de un Robot completamente funcional de más de 2 metros de altura, lleno de manivelas, botones, luces y giroscopios. Incluye también el Jeep que condujo en el planeta Altair IV y un panel auxiliar de control, así como las cajas originales de embalaje de la Metro Goldwyn Mayer. Una verdadera gozada para cualquier amante del cine y la ciencia ficción en particular.
Su anterior propietario, el cineasta y coleccionista William Malone declaró: “Estoy asombrado por el resultado, pero también triste por desprenderme de él, no obstante es hora de que Robbie encuentre un lugar donde pueda ser exhibido. Por supuesto que dejará un vacío en mi casa y en mi corazón”
Se entienden perfectamente las palabras de William Malone, Robbie el Robot es una joya y el alma de Forbidden Planet, una película quizá no tan conocida como se merece, pero que cualquier cinéfilo valora como un hito y un film capital tanto por su bella factura como por su influencia en películas posteriores. Película inentendida en su época por adelantarse a su tiempo, huyendo de la clásica invasión de alienígenas de serie B, tanto por su tratamiento intelectual y científico – diálogos sesudos sobre los monstruos del subsconsciente o la representación de las leyes de la robótica de Isaac Asimov, así como por disfrutar de un enorme apoyo económico por parte de la Metro Goldwyn Mayer.
Una película cuya banda sonora introduce por primera vez en la historia del cine música electrónica experimental, dándole un sugerente ambiente hipnótico, así como unos escenarios magistrales y detallados. También fue pionera en ser la primera película donde una actriz viste minifalda…
A Forbidden Planet se la respeta tanto porque fue StarTrek antes que la propia StarTrek, como reconoce el creador de la icónica serie (Kirk, Spock y McKoy se inspiran claramente en John J. Adams, Doc y Farman o incluso los beans de teletransportación de la tripulación de la Enterprise son similares a los campos de energía que protegen a la tripulación de la C57D cuando ésta desacelera de la velocidad de la luz). Y podríamos seguir enumerando influencias, ¿alguien duda quién es el padre de R2D2 o C3PO?
Robert Álvarez Gamero
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