Conexión colombiana ¡y ecuatoriana! en lo nuevo de Lefebre Subastas

La casa de subastas Lefebre (Bogotá), celebra el 25 de noviembre de 2020 una nueva subasta presencial, la misma se podrá seguir en directo mediante vídeo streaming, se aceptarán pujas por escrito, por teléfono, y también mediante formato live-bidding, para más información consulta la página web de Lefebre

Arte Latinoamericano Moderno y  Contemporáneo

Una vez más, Lefebre nos acerca a grandes artistas latinoamericanos del XX y del XXI,

Hemos aprovechado el título de la revista que el artista Miguel Angel Rojas interviene, “Conexión Colombiana”, para titular nuestro artículo repaso de la subasta de Lefebre, añadiendo eso sí, otra conexión, la de artistas ecuatorianos representados en el catálogo: las obras más cotizadas corresponden a artistas de la talla de Oswaldo Guayasamín y Eduardo Kingman, representando a Ecuador, mientras que Fernando Botero y el artista del movimiento de La Sabana colombiana, Antonio Barrera, encabezan la “conexión colombiana”.  Se suman otros grandes nombres del panorama latinoamericano: Alejandro Obregón, Jesús Rafael Soto, Carlos Cruz Díez, Omar Rayo, Edgar Negret, Ana Mercedes Hoyos,

Haciendo un repaso cronológico al catálogo, estas son las obras que destacamos

Pintura y escultura antigua

 

 

Siglo XX: Maestros ecuatorianos y colombianos

Como adelantamos en el inicio, Oswaldo Guayasamín y Eduardo Kingman, destacan en la oferta de obras pictóricas del siglo XX

 

La Escuela de la Sabana, suele encontrar espacio en Lefebre, en esta ocasión bajo los pinceles de Antonio Barrera en este “Paisaje 1982” (ver).

Siglo XX: Maestros del arte cinético

Jesús Rafael Soto, vuelve a tener obra en Lefebre Subastas, nacido en Ciudad Bolívar (Venezuela) en el año 1923… es considerado como uno de los grandes referentes del arte cinético, y no lo hace solo: Carlos Cruz Díez, otro maestro del arte cinético, está representado con la serigrafía de pequeño tamaño “Chromointefèrence ” (ver)

 

Sin dejar el arte cinético, varias  obras de Omar Rayo, un habitual de la casa, con su reconocible uso de las geometrías y el color, también encontramos una obra de Luis Tomasello, seguidora de los mencionados artistas.

La conexión colombiana se cierra con Fernando Botero, hilo conductor del mejor arte colombiano del XX con el XXI.

 

Siglo XXI

 

 

 

 

 

 

 

 

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