Remedios Varo: una española exiliada en México.

Remedios Varo nació en Anglés, en la provincia de Gerona, en 1908. Hija de Rodrigo Varo y de Ignacia Uranga y con dos hermanos varones: Rodrigo y Luis. Ya desde pequeña empezó a mostrar una marcada inclinación por la pintura a pesar de su condición enfermiza y de sus constantes problemas cardíacos.

Es en 1924 cuando ingresa en la Academia de San Fernando alentada por su padre, convirtiéndose en una de las primeras mujeres en estudiar en el centro. Es allí donde tiene la ocasión de conocer a artistas como García Lorca o Dalí.

Como a tantos otros, la artista desarrolló su talento envuelta en el ambiente prebélico. Será en 1932 cuando establezca su estudio en el barrio de Gracia de Barcelona, para pasar a compartirle después (1935) con el pintor surrealista Esteban Francés, que la introduce en el círculo próximo a André Bretón. Participa de forma activa en los cadáveres exquisitos de Marcel Jean y Óscar Domínguez, dibujos colectivos que consistían en que cada uno de los artistas realizaba un fragmento del lienzo que a continuación se cubría para que lo continuara el siguiente, dando lugar a collages sorprendentes.

Remedios Varo colaboró también con el grupo surrealista Logicofobista, que tenía como objetivo representar los estados mentales internos del alma utilizando formas que recordaran a dichos estados. La Guerra Civil la lleva a posicionarse del lado republicano. Probablemente sea ésta la causa de que la artista decida trasladar su residencia a Francia en 1937. Es en ese mismo año cuando participa en la Exposición Internacional del Surrealismo de Tokio, logrando que su obra Le Désir fuera reproducida en el número diez de la revista surrealista de Francia Minotaure.

La artista abandona Francia en 1941 tras ser detenida por los nazis, huyendo finalmente a México. Durante estos años se dedica a realizar numerosos trabajos artesanales, de decoración y publicidad, algunos para empresas mundialmente conocidas como Bayer.  Será su estancia en México la que le permita, además, conocer a artistas de la talla de Frida Kahlo, con quien estableció una estrecha amistad.

Remedios Varo fallecía el día 8 de octubre de 1936 en la Ciudad de México de un infarto de miocardio. En su estudio se encontró la última obra que pintó, Naturaleza muerta resucitando, y el boceto del que sería su siguiente cuadro, Música de bosque.

 

La temática de su obra abarcó temas tan dispares como la alquimia o la teoría psicoanalítica. A pesar de su gran talento, jamás logró vivir de la pintura. También pintó instrumentos musicales y muebles, realizó los decorados de la película ‘La aldea maldita’, falsificó por encargo cuadros de Giorgio de Chirico y diseñó trajes y tocados para teatro y ballet. A su muerte, su amigo André Bretón escribió, sobre ella: ‘El surrealismo reclama toda la obra de una hechicera que se fue demasiado pronto’.

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Pilar Rincón (Segovia, 1992)

Doctoranda en Historia, Historia del Arte y Territorio. En el año 2015 investigó la Prisión Central de Mujeres de Segovia entre 1946 y 1956. Ha escrito algunos ensayos como: ‘El Primer Franquismo: fascismo o dictadura reaccionaria’ o ‘La cultura de la violación en el siglo XX’. Además fue premio Emiliano Barral de literatura en su edición de 2010.
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