31 Ene Murillo a subasta: La Presentación de la Virgen
Sotheby’s nos ha sorprendido anunciando una destacada obra que saldrá en subasta para el próximo mes de febrero: Presentación de la Virgen, firmado por Bartolomé Esteban Murillo. Parece que procedía del convento sevillano de Santa Justa y Santa Rufina, actualmente desaparecido, según explica el experto de la Universidad de Sevilla Gonzalo Martínez del Valle. “Estamos ante un auténtico Murillo, de buena calidad, que quizás tenga como único inconveniente el problema de las restauraciones anglosajonas, un exceso de limpieza en el que se llega a perder capa pictórica en algunas zonas”. El precio estimado de la obra es de 1.000.000€ o 1.500.000€.
MURILLO, BARTOLOMÉ ESTEBAN. La presentación de la Virgen. Óleo sobre lienzo, 155 x 210 cm. Precio de salida: 1.000.000€ (Sotheby’s).
La técnica es óleo sobre lienzo, y se considera obra de gran formato por sus dimensiones, 155 x 210 cm. Se adjudica al último periodo del artista sevillano, con una pincelada muy suelta y una interesante composición, que no hace otra cosa si no confirmar de nuevo que Murillo era excelente a la hora de retratar a niños. El mendigo del primer plano podría recordarnos a un personaje que aparece en Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos, del Hospital de la Caridad, o también a la imagen de la Virgen con el Niño en el lienzo de Santo Tomás de Villanueva, de la serie de capuchinos. La composición, como comentábamos, es interesante. Esto se debe a que es compleja, con una disposición espacial en distintos niveles que tienen, además, distintas fuentes de luz. Está conformada de tal manera que los protagonistas de la escena, Santa Ana, San Joaquín y la propia Virgen niña, destaquen por inercia, siendo la propia composición la que los enfatiza.
Se catalogó por vez primera por August Mayer en el año 1926. Este experto declaró, entre otras muchas curiosidades del lienzo, el uso de tintes grisáceos en la obra, lo cual es característico de sus últimos años si escuchamos a otros expertos en Murillo como son Manuela Mena o Diego Angulo. Mena, de hecho, comentó en el catálogo de la exposición de 1982 que pertenecería aproximadamente a 1680 atendiendo al tipo de pincelada, a los espacios abiertos y a la calidad atmosférica.
Grabado original de Adrian Collaert, posible influencia de la imagen.
El convento de Santa Justa y Santa Rufina se llamaba también el de las Vírgenes, y parece, como decíamos, que la obra perteneció a este convento, fundado en 1586 por Alfonso Fajardo Villalobos, un canónigo. Conforme a la publicación Sevilla Mariana, en 1840 el lienzo aparecía como propiedad del arzobispo de Sorrento, habiendo abandonado Sevilla ya en 1737 para marchar a una colección privada inglesa, pasando por Nottingham, la galería Vermeer, la Reinhardt Gallerie neoyorquina, la de Böhler y la galería Fischer, donde fue comprado por última vez. Probablemente la obra perteneciera, en origen, a una serie sobre la vida de la Virgen inspirada en fuentes iconográficas provenientes de los grabados que circulaban por Europa.
Especialista en pintura moderna, tasadora y perito. Graduada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca.
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